martes, 30 de noviembre de 2010

Noviembre inesperado

Los meses han transcurrido muy raudamente sin percatarme de los bruscos cambios que he observado en el entorno. La realidad de muchas personas por fin se ven reflejadas, han abierto los ojos después de un largo sueño de ilusiones y fantasías.

Observar a aquella mujer en su mueble, mirando las estrellas y pensando acerca de la hipocresía de muchos,el descubrir que sus conflictos comenzaban a acumularse, su fuerza de voluntad era la que la mantenía con la cabeza firme.

Que tal de esa chica, en su departamento, observando a su prometido, el, aun ciego de la realidad que manejaba aquella mujer con miles de interrogantes en la cabeza, la soledad al parecer era su única salida para aislarse y analizarse a si misma

En la terminal, con su equipaje listo, aguardaba su viaje, la chica del cabello recién pintado, pensaba en el nuevo horizonte que la aguardaba, sin dudarlo es conducida a su avión, despidiéndose de esa persona especial que lo volvería a ver cuando no existen dudas en ella.

La universitaria que por medio de una ventana se perdía en sus sueños, si prestar atención a ninguna clase solo esperando el momento de salir y poder ver a su " hombre de sueños " cruzar el pasaje pero sin saber que aquel tipo se reuniría para retomar lo que había perdido con la mujer que amaba

El extraño personaje que se encontraba en otra parte del mundo,lejos de las realidades de muchos, comenzaba una nueva vida, en ella lo acompañaba una persona especial, que el sin poder creerlo y lejos de malos momentos que había pasado, se mantenía a su lado, juntos, luchaban contra cualquier conflicto.

Entre muchas otras personas que su vida dio un cambio brusco y ni ellos mismos creían que su realidad cambiaría en un abrir y cerrar de ojos.

El año, el mes, los días, todo ha sido completamente inesperado, era como si el destino hubiera tenido sorpresas preparadas para todos, incluyéndome, bien dicen que el amor no tiene cura pero es la única que cura distintos males y es la única que aparece en el momento menos oportuno.


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